"Erase una vez... un vaquero de poncho marrón, que apareció por Almería allá por los años 60, de la mano de su amigo Sergio, de su amigo Ennio,... y rescataron juntos las viejas historias del Oeste, pero de otra forma, haciéndolas inolvidables para todos, con gente tan excepcional como Lee van Cleef, Gian Maria Volonté o Eli Wallach, que le gritaba "rubioooo, rubiooo,...", -el feo-, con aquella música inmortal, y la épica de primer plano...; luego en los 70 fue "Harry" el sucio, y se liaba a tiros con cualquiera en las calles de su San Francisco natal, en esa década de "inseguridad ciudadana", como término de cuño habitual en aquellos días, en los que él mismo llegó a "escaparse de Alcatraz"; luego, en los 80, descansó un poco o le vimos menos, acaso atareado (ajetereado) con la música, el jazz, aquel "Bird" mágico; volvió en los 90 con fuerza para sentenciar (apuntalar) "Sin perdón", con su amigo Morgan (Freeman), y en dos apariciones para el recuerdo: un duelo interpretativo con uno de los mejores -John Malkovich- "En la línea de fuego", y la genial historia padre-hija del viejo ladrón cansado en "Poder absoluto" (maravillosa Laura Linney); ya en los 2000, la terrible y magníficamente interpretada "Mystic River", con Sean Penn, Kevin Bacon y Tim Robbins, o "Million dollar baby", con la voluntariosa Hillary Schwank, y, como colofón el gruñón de corazón de oro de "Grand Torino". Entre otras muchas. (Preciosa canción. Jamie Cullum, Kyle Eastwood).
El debe ser así, el caballero larguirucho "chapado a la antigua", solitario como aquel vaquero, pendenciero y borde como Harry, autodidacta, currante,... duro y herido como Munny al volver a cabalgar cada día; tierno como Luther revisando la nevera de su hija, con tantas cicatrices,... Querría -como toda una generación- haber podido salvar a su presidente. Capaz de tener sentido comun despues de que todos lo hayan perdido,...Y de ser generoso hasta su último día.
Supongo que guardará también su viejo coche impoluto, sus grabaciones de Parker, algo nuevo que está componiendo (aunque se parece bastante a...), sus historias de Corea, y un sentido de lo que es justo difícil ya de encontrar, aunque a veces se equivoque. De puro cascarrabias, y siempre con la mejor intención. Un hombre serio, un hombre bueno. Uno de los que siempre hacen falta.
".
No hay comentarios:
Publicar un comentario