sábado, 28 de julio de 2012

STANLEY KUBRICK

Un fotógrafo que se puso a hacer cine. Y se propuso abarcar todos los géneros. Y le salió una obra maestra en cada uno, qué cosas. Ciencia-ficción: "2001, una odisea del espacio", paradigma del género, una película siempre seguida e imitada, tan densa y completa como el cerebro de este genio, la mejor para mí; Literaria: "Lolita", con un Humbert Humbert que se sale (James Mason), excepcionales Sue Lyon y Shelley Winters ; Bélica: "Senderos de gloria", magnífico alegato contra las miserias de la guerra (las trincheras de la 1ªWW), magnífico Kirk Douglas o "La chaqueta metálica", más moderna, una visión cruda y genial sobre Vietnam; Histórica: "Espartaco", que él rechazaba -y no entiendo por qué, a mí me parece excelente- o "Barry Lyndon" (bueno, en realidad, se podría decir que "peplum" y "de época"), para mí un tanto plumbea, a pesar de la increíble iluminación; Terror: "El resplandor"; Violencia: "La naranja metálica", un análisis de la violencia de las bandas, de la agresividad y el salvajismo, con estética pop; Erótico-onírica: "Eyes wide shut", el conflicto eterno entre pareja y libre sexualidad, basado en la "Traumnovelle", de Schnitzler, con una música, un planteamiento por jornadas y un clima perpetuamente onírico inquietante, un 12 de película, llena de símbolos y claves, que gana con el tiempo.

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