jueves, 27 de septiembre de 2012

MR. CLINT EASTWOOD

"Erase una vez... un vaquero de poncho marrón, que apareció por Almería allá por los años 60, de la mano de su amigo Sergio, de su amigo Ennio,... y rescataron juntos las viejas historias del Oeste, pero de otra forma, haciéndolas inolvidables para todos, con gente tan excepcional como Lee van Cleef, Gian Maria Volonté o Eli Wallach, que le gritaba "rubioooo, rubiooo,...", -el feo-, con aquella música inmortal, y la épica de primer plano...; luego en los 70 fue "Harry" el sucio, y se liaba a tiros con cualquiera en las calles de su San Francisco natal, en esa década de "inseguridad ciudadana", como término de cuño habitual en aquellos días, en los que él mismo llegó a "escaparse de Alcatraz"; luego, en los 80, descansó un poco o le vimos menos, acaso atareado (ajetereado) con la música, el jazz, aquel "Bird" mágico; volvió en los 90 con fuerza para sentenciar  (apuntalar) "Sin perdón", con su amigo Morgan (Freeman), y en dos apariciones para el recuerdo: un duelo interpretativo con uno de los mejores -John Malkovich- "En la línea de fuego", y la genial historia padre-hija del viejo ladrón cansado en "Poder absoluto" (maravillosa Laura Linney); ya en los 2000, la terrible y magníficamente interpretada  "Mystic River", con Sean Penn, Kevin Bacon y Tim Robbins, o "Million dollar baby", con la voluntariosa Hillary Schwank, y, como colofón el gruñón de corazón de oro de "Grand Torino". Entre otras muchas. (Preciosa canción. Jamie Cullum, Kyle Eastwood).

El debe ser así, el caballero larguirucho "chapado a la antigua", solitario como aquel vaquero, pendenciero y borde como Harry, autodidacta, currante,... duro y herido como Munny al volver a cabalgar cada día; tierno como Luther revisando la nevera de su hija, con tantas cicatrices,... Querría -como toda una generación- haber podido salvar a su presidente. Capaz de tener sentido comun despues de que todos lo hayan perdido,...Y de ser generoso hasta su último día.

Supongo que guardará también su viejo coche impoluto, sus grabaciones de Parker, algo nuevo que está componiendo (aunque se parece bastante a...), sus historias de Corea, y un sentido de lo que es justo difícil ya de encontrar, aunque a veces se equivoque. De puro cascarrabias, y siempre con la mejor intención. Un hombre serio, un hombre bueno. Uno de los que siempre hacen falta.

".

PIXIE LOTT

"Mama do"

LUIS BUÑUEL

FEDERICO FELLINI

INGMAR BERGMAN

miércoles, 12 de septiembre de 2012

QUEREMOS TANTO A WOODY


Queremos tanto a Woody...

Le queremos y le admiramos, porque hemos vivido con él, hemos crecido (algunos) viendo sus películas, riendo sus ocurrencias, sus locuras ("Toma el dinero y corre", "La última noche de Boris Gruschenko"), siguiendo sus romances disparatados  ("Sueños de seductor"), tratando de hacernos pasar por otros, como él ("Zelig"). Y tal vez nos llenemos a veces de dudas, como en aquel oscuro homenaje al expresionismo alemán ("Sombras y niebla"), o demos con la frase perfecta para un libreto cualquiera, como cierto  gangster ("Balas sobre Broadway"), sabemos, en cualquier caso,  que el universo se expande gracias a él y no a Stephen Hawking ("Radio days"), que eso de que alguien se baje de la pantalla es posible ("La Rosa púrpura de El Cairo"), y que cierto barrio de Nueva York es uno de los mejores lugares del planeta  ("Manhattan"), sobre todo si es al ritmo de Gershwin y oyéndole a él enumerar las cosas por las que merece la pena vivir ("los ojos de Tracy..."). Supimos también que el arte sirve para cambiar las historias que salen mal en la vida gracias a "Annie Hall" (y que Diane Keaton era la naturalidad), que Michael Caine era aun más grande recitando a Eliot y metiéndose en un lío de narices ("Hannah y sus hermanas"), que se podía rescatar a un genio como Reinhardt con una película ( "Acordes y desacuerdos"), que era bueno recordar a quienes nos enseñaron, por ejemplo al gran Hitchcock ("Misterioso asesinato en Manhattan"), que los asesinos a menudo quedan impunes ("Delitos y faltas"), que se puede hacer creíble lo increíble de partida " sólo si eres un genio" (en "Scoop"), que se puede bajar al infierno y partirse de risa ("Desmontando a Harry"), que los límites éticos no son un juego ("Cassandra´s dream"), y que Allen si es capaz de hacer una obra maestra ("Matchpoint"), dostoievskiana y redonda como una pelota, no como decían sus detractores, que pensaban que todo era chiste y autoescarnio: y, no una, sino dos , "Midnight in Paris": la más hermosa película que he visto en años, y un homenaje a la cuna de la cultura del siglo XX, París, tan necesario como conseguido.

 Seguro que me dejo varias, pero tampoco es cuestión....Sólo quería decir algunas razones por las que queremos tanto a Woody... Allen, alguien de casa, un amigo.

jueves, 6 de septiembre de 2012

PIGALLE

Georges Ulmer.

VIENA

"El tercer hombre", de Carol Reed (1949).
Querida Nina:

como diría aquel argentino que marchó al Canadá, empiezo a estar harto de tanto hielo, tanto pingüino, tanto krill,  tanto iceberg, y de tanta aurora austral. Ya no aguanto más este encierro, y esta monotonía. Estas cuatro paredes tan funcionales, la habitación medida, el comedor, compartir "amigablemente", fotos y parámetros. Quiero un sitio con estaciones, con noche y día, con sol, con lluvia, quiero acariciar algo que no sea un peluche (porque en la Antártida no puede haber animales), al Dogo de verdad, quiero ir a la playa, ver a mis amigos, tomar cervecitas, hacer una buena barbacoa, y una paella, y copas, ..... y bailar hasta que amanezca. Estoy hasta el gorro de mapas y planos, quiero bañarme y quierooooo.............. (tú sabes, mi amor).

Socoooooooooooooooooooooooooooorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrroooooooooo!

MADREDEUS

"O Paraiso".

^ Nada produce más nostalgia que la música genial de Madredeus.